Ya estamos montados en
la carreta de las elecciones municipales, con la postulación de candidatos y
candidatas tanto a la alcaldía como al Concejo Municipal, unos realmente dignos
de la candidatura, pues vienen trabajando por la revolución, pero otros
impuestos a dedo que nada ofrecen para estar en la posición de representar al
pueblo en la dirección de su destino. La suerte, en Jáuregui, está echada, sólo
nos queda trabajar arduamente por el triunfo electoral, pero sin descuidar ni
en un ápice el trabajo importante y a futuro de la formación, organización y
movilización del pueblo.
No podemos, no debemos caer en los mismos vicios de
elecciones pasadas, cuando de manera interesada se dirigía toda la atención a
lo coyuntural y se descuidaba y descuida lo estructural, esto último, nos lo muestra la historia, es
lo más importante para la consolidación revolucionaria en cualquier parte del
mundo.
Estoy proponiendo a los colectivos partidistas que conforman
el Gran Polo Patriótico establecer como estrategia interna en la campaña
electoral municipal, el trabajo en dos frentes y una dirección: discusión
amplia, crítica, autocrítica del programa de Gestión Municipal del Candidato
Macario Sandoval y utilizar esa discusión para establecer relaciones con El
Programa de La Patria que nos dejó el Comandante Chávez, que es esencia del
pensamiento revolucionario, Bolivariano, Socialista y Chavista, para
interpretar con amplitud, democráticamente los postulados del Socialismo del
Siglo XXI y el Bolivarianismo como caminos para tener Patria, Soberanía,
desarrollo popular e Independencia.
En el Plan de La Patria se encuentran expresados como
concreciones posibles, los elementos claves para construir de manera sustentable
el Socialismo Bolivariano al más puro estilo Venezolano, sin calcos de otras
revoluciones, aunque tomando en cuenta sus experiencias sobre todo
antiimperialistas y anticapitalistas.
Este puede ser el punto de partida para la Formación de
Cuadros y para el empoderamiento del pueblo, si realmente creemos y concebimos
la revolución para el Poder Popular.
No habrá Poder Popular mientras el poder lo sigan ejerciendo
personas o grupos, en muchos casos totalmente divorciados del pueblo.
Si queremos Poder Popular, debemos formarnos, educarnos en
los postulados revolucionarios propios y organizarnos como pueblo en los
Consejos Comunales, Las Comunas y otras formas organizativas nacidas del pueblo
y donde el pueblo pueda planificar, ejecutar, administrar sus recursos en
función de mejor calidad de vida, de
mayor suma de felicidad para todos, sin imposiciones a dedo y sin que se
conviertan en antros de corrupción.
Pongamos en práctica estas propuestas en los colectivos, en
las condiciones que esos colectivos determinen y estaremos dando el “Golpe de
timón” interno, en los partidos y poniendo los mismos a jugar su verdadero
papel en la revolución.
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