El Gritón: Voz revolucionaria

sábado, 27 de abril de 2013

La revolución no es esperar a ver pasar el cadáver de la burguesía y el imperialismo.


Por Prof. Carlos García

Venimos tratando de reanimar el trabajo revolucionario en sectores del PSUV y otros partidos del Polo Patriótico, conjuntamente con los personeros de la administración pública del Municipio Jáuregui y extensivamente al Táchira y Venezuela. Decimos reanimar para no utilizar términos fuertes que puedan hacer ronchas en ciertas pieles pequeño burguesas que se sientan aludidas y traten de convertirse en “mártires” de un proceso al que traicionan desde adentro.
Andamos en la búsqueda seria y cierta de las causas que vienen generando la disminución de los votos al movimiento revolucionario y buscamos con esas causas los culpables de permitir acciones contra el proceso Bolivariano, escondidas en la prestación de servicios, la ejecución de la autoridad, la gerencia pública y la actuación general como revolucionarios, que deben servir al pueblo. No estamos cazando brujas, no pretendemos perseguir a nadie, sólo estamos por ejecutar claramente, permanentemente, la Crítica y Autocrítica Revolucionarias, sin cortapisas y sin marcos de contención que no hacen daño. Para ello estamos analizando de la forma más objetiva posible, los factores que inciden directa e indirectamente en la conciencia de los individuos a la hora de actuar como revolucionarios, a la hora del voto a favor o en contra de la Revolución. Observamos la conducta en el pasado reciente y medio de quienes dirigen los partidos a nivel Municipal y Estadal, en cuanto a labores de Organización, Formación y Dirección del pueblo en el proceso de las transformaciones revolucionarias y encontramos que muchos de ellos son simples máscaras que nada hacen por la revolución y por el contrario, de mil maneras sabotean los posibles cambios, incumplen con las políticas públicas y hasta adversan los programas de la revolución, sirven de quinta columnas del enemigo entregando información y aupando fallas para que la oposición las utilice como lanzas contra el movimiento revolucionario. Eso se llama dormir con el enemigo. Unos se esconden en la franela y boina rojas y esconden su incapacidad, su pobreza ideológica y política, pues nunca se han preocupado por su formación revolucionaria, menos aún se preocupan por la del pueblo. Otras también encaretados de Boina  y franela roja, gritando en todas partes “Viva Chávez”, desarrollan su papel de traidores enriqueciéndose vulgarmente a través de la corrupción, en complicidad de gerentes de la cosa pública. Y no faltan los tontos útiles que, para recoger migajas,  colaboran con esa caterva de enemigos de la revolución.
En el terreno político-ideológico, buena parte de “líderes”, por complicidad o por ignorancia hasta ayudan a la derecha en la propaganda contrarrevolucionaria, guardando silencio ante los infundios, mentiras, falsedades y ataques arteros del enemigo. No vemos desde las direcciones políticas de los partidos la respuesta oportuna y efectiva contra ese anticomunismo trasnochado que vienen utilizando desde mucho tiempo atrás y que desempolvaron a partir del 98 con el triunfo de Chávez. No responden al rabioso ataque anticubano, proyanqui, fascista y ultraderechista, que manejan en la propaganda del antichavismo. Como los avestruces, meten la cabeza bajo el ala, a la hora de enfrentar las mentiras inventadas por el contrario a la revolución sobre propiedad privada, sobre patria potestad, sobre educación, sobre tenencia de la tierra, sobre derechos ciudadanos, sobre las milicias populares, sobre las organizaciones del poder popular; Consejos Comunales, Comunas, etc. Sobre la administración petrolera, del hierro, Aluminio.  Nada oponen a la propaganda de acusar a la FARC de ser los únicos responsables de los secuestros, ni a las acciones delictivas de los paramilitares de Uribe, que han traído a Venezuela los dirigentes de la extrema derecha y a la vez propietarios de medianos y grandes medios de producción de bienes y servicios. Nada dicen sobre las corruptelas que persisten en las Alcaldías y las mafias que se han conformado incluyendo a Directores de las mismas y Alcaldes. No denuncian los maltratos al pueblo producidos por los empleados públicos de todos los sectores de la administración, salvo raras excepciones. Guardan el más absoluto hermetismo ante las acciones y acusaciones de miembros de la jerarquía eclesiástica católica.
En nuestras investigaciones hemos encontrado que Alcaldes y Alcaldesas han ejecutado ilegalmente los presupuestos municipales, han trasladado partidas sin autorización de los Concejos Municipales o simplemente con la complicidad de los mismos, han abandonado los Consejos Comunales a su suerte o los han convertido en instrumentos de corrupción en alianza con la derecha fascista. Han iniciado obras sin planificación y sin consulta al poder popular y las han dejado inconclusas por falta de presupuesto, consumido por la corrupción que nunca han combatido. La Burocracia ineficiente es la reina de la administración. Han contratado obras y servicios que no han sido ejecutados y nada han hecho para recuperar la inversión millonaria que han gastado. (Estaciones de TV, Radio, Puentes, vías rurales, mantenimiento de cunetas, etc.).
La contraloría Social, brilla por su absoluta ausencia en muchos frentes de la administración pública y el empoderamiento del pueblo continúa saboteado.
De manera que debemos, ya, iniciar la crítica y autocrítica revolucionarias señalando causas y consecuencias de los hechos, tanto los negativos como los positivos, sin mirar caras, posiciones o condiciones culturales, sociales o religiosas, para relanzar la revolución con  ¡Eficiencia o Nada! Y realmente oponernos a la acción de la Derecha Golpista y fascista

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