ACAPARADORES Y  ESPECULACIÓN,  DELITO A CASTIGAR.

Los  acaparadores están haciendo de la suyas, y eso es muy peligroso, porque cuando el pueblo se arreche, entonces, no vaya a calificarle de saqueador, recuerden que los pueblos tienen paciencia pero no toda la que los acaparadores y especuladores piensan, no vaya  ser que el pueblo se levante y salte como la liebre y meta en cintura a esos canallas que juegan con la necesidad elemental de los pueblos, como son los productos de primera necesidad.

Aquí hay que recordar que “el guarenazo y caracazo” de 27,28 de Febrero de 1989 fue el resultado de el acaparamiento que comerciantes inescrupulosos hicieron bajo la justificación de aquellas medidas fijadas por el “paquetazo de Carlos Andrés Pérez”.

Lo preocupante de este flagelo del acaparamiento y especulación, está en que mucha gente sabe y conoce el modus operante de estos pillos, pero nada dicen, se los calan y eso igualmente les hace cómplices de esa vagabundería, donde hacen sufrir al pueblo y unos pocos engordan sus cuentas bancarias.

Acá en el Municipio Jáuregui, contamos con varias distribuidoras de alimentos, a quienes las empresas que manejan estos rubros les suministran  grandes cantidades de comida para abastecer La Grita, sus parroquias y municipios aledaños, sin embargo tenemos la información confidencial que presuntamente mucha de esta mercancía que debería estar siendo colocada en  bodegas y mercados locales, se va hacía la frontera con Colombia, donde indudablemente hacen su gran negocio, lo cual trae como consecuencia que tengamos escasez de muchos productos de primera necesidad. Eso no se le hace a una comunidad que ha sido y sigue siendo leal a esas empresas a quienes por cierto les ha ido muy bien extremadamente bien.

En todo caso, ojalá y nunca suceda, pero si en algún momento el pueblo insurrecto se levanta y toma lo que necesita, entonces no vayan a salir lloriquenado y diciendo que el pueblo es saqueador.