EDITORIAL NRO. 02

Abril, Siempre es revolución.

Este mes, el cuarto en secuencia de cada año tiene en su seno algo especial, es tiempo de surgimientos de hechos y acontecimientos que han marcado el devenir de la historiografía.

Abril es primavera, es cambio de época, es indudablemente tiempo de revolución y para no ir muy lejos en abril 19, hace 203 años la Caracas que siempre ha sido ejemplo para el resto de los pueblo, siendo Jueves Santos bajo la gritería de una multitud de mantuanos, pardos, negros e indios echó al representante del Reino Invasor bajo el Grito:-“No Le Queremos…no le queremos”.

También fue abril de 1813, que por primera vez, el genio de América y su ejército de pueblo insurrecto anduvo por estas tierras en busca de retomar la lucha por el control del territorio de la Venezuela de entonces que había caído nuevamente en manos del imperio invasor. Sí, ciertamente por estos lares más occidentales de La Patria, inició la Gloriosa Campaña Admirable el caballero de la Libertad que fuera proclamado por los pueblos de aquellos días como su Libertador, acción bélica más que magistral que permitió la restauración de la segunda República, al tomar Caracas el 6 de agosto de ese año.

Abril nuestro más reciente aquel de los días 11, 12, y 13 de 2002, cuando las hienas hambrientas de sangre y poder violando todos los principios y de los derechos humanos concretaron “El Golpe de Estado llevo durante 47 hora en el control del poder a la Burguesía apátrida venezolana”; pero donde el pueblo sabio e inteligente les hizo morder el polvo de la derrota, al rescatar, traer y reponer al líder legítimo de La Patria nuevamente en el Centro del Poder aquella madrugada exactamente de abril, fecha ésta que fue proclamada por el pueblo verde olivo y civil como “Día de Resurrección”.

Ahora nuevamente estamos en abril, retrotrayendo a nuestras memorias el rol que cada cierta época ha correspondido padecer a hombres y mujeres patriotas que ante cualquier circunstancia sobrevenida han sido capaces de sobreponerse; y como si fuera algo cíclico, como parecer que de eso se trata, bueno es invocar como diría V. Lenin :-“ desechar ilusiones y prepararnos para la lucha” y cumplir al pie de la letra el mandato testamentario que nos dejó el 8 de diciembre 2012, el comandante supremo Hugo Chávez, cuando desde el fondo de su alma nos pidió de corazón, que si por alguna razón él, ante las circunstancias por las que estaba pasando no podía seguir al frente de la Patria amada, ahí nos dejaba a su discípulo Nicolás Maduro, para que en elección libre y democrática como lo establece la Constitución hagamos Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.

Por tan razón, el 14 de abril próximo:- “día de resurrección” los venezolanos y venezolanos que amamos La Patria que redimió el verbo y la praxis política del Presidente Chávez, tenemos un mandato convertido en tarea que es hacer realidad: -”Elegir como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela al Patriota Nicolás Maduro”; para que todo siga avante, como está previsto en el Plan o Programa de La Patria concebido y diseñado de puño y letra del propio Presidente Hugo Chávez, y que el recién pasado 7 de Octubre fuese aprobado por más de 8 millones y medio de Patriotas Bolivarianos.

EL DIRECTOR.