EDITORIAL

Siempre con la idea, esa necesidad de mantener un vínculo con el tejido social, por eso desde  siempre hemos querido contar con un medio escrito que  permita plasmar y hacer llegar un cumulo de consideraciones y de tantas  cosas  que se van quedando  por ahí, cuando lo correcto y necesario es colocarlas en la palestra  de de las ideas,  en tanto que conocimiento al fin, jueguen el rol de desmontar hasta donde sea posible la manipulación que la contrarrevolución hace a cada segundo a través de sus empresas mediáticas  y corrillos de las denominadas redes sociales que así como sirven para el bien, igual lo son para el mal.

De allí es que se concreta entonces la aparición de EL GRITÓN, medio alternativo que en la medida de lo posible va hacer lo que por flojera o burocratismo dejamos atrás, quizás bajo la concepción errónea que si no es en  imprentan y a full color, entonces dejamos de publicar, no hacemos lo que  hicimos en otros tiempos, cuando nos valimos desde  rudimentaria batea (a o Gutemberth), o multígrafo manual.

De tal manera que de lo que se trata, es de romper  ese silencio y comenzar a tipiar letra sobre letra para que nuestro pensamiento igualmente se vaya convirtiendo en palabras y estas a su vez se concreten  en pensamientos que puedan ser leídos por toda aquella persona habida de  información y conocimiento;  de ser así estaríamos dando cumplimiento aquella máxima de nuestro líder  quien expreso un buen día:-“El Conocimiento es el primer derecho de los pueblos”

Pues bien, lo hemos concebido, diseñado, redactado y editado para ponerle en circulación, ahora corresponde lograr llevarle a la cotidianidad y pase a ser percibido  como herramienta de lucha y defensa de la revolución chavista, donde la verdad, la crítica y autocrítica debe hacer  su rol, para que sobre la marcha vayamos aceptando y corrigiendo lo que haya necesidad de reconocer y corregir,  partiendo de la idea que el error es el camino de la verdad, si nos detenemos a revisar y reconocer que nos hemos equivocado, al haber dejado por tanto tiempo a nuestro pueblo sin un medio escrito.

Ahora solo esperamos que este trabajo sea del agrado y venga a llenar ese vacío que grita su silencio.

Macario Sandoval

Director