Macario Sandoval (*)
Todo proceso que busca transformación,
casi siempre tarda en llegar y cuando se llega, prácticamente es que comienza.
De allí que con toda razón, algunos nos preocupamos cuando sentimos que el
proceso que denominamos revolución no avanza con el ritmo que se
aspira.
Lo cierto de todo esto, es que no es fácil
construir, hacer y concretar en actos palpables una revolución, ya
que de su propio seno está presente la lucha de contrarios, referida
a algo que debe desaparecer para que surja de su seno lo nuevo que
debe nacer.
Es decir, las revoluciones y de
esto no escapa la revolución Chavista, tiene como hemos podido observar en
estos 14 años, sus altos y sus bajos, e incluso estancamientos, y
ello quizás porque el sujeto real que ha debido tomar la conducción de este
proceso, por lo visto aún no termina de definirse.
En verdad no se sabe si es la clase obrera, o la
clase media o si por el contrario el llamado poder popular, y porque no, quizás
bien podría llegar a ser un colectivo de cuadros con capacidad de meterles el
hombro, siendo capaces de hacer las veces que un solo hombre con su
palabra y ejemplo pudo mantener por más de una década.
Ahora bien, desde mi visión, considero que lo que
está aconteciendo en estos tiempos no es el fin del proceso, por el contrario
la arremetida de la derecha fascista, si la sabemos manejar y evitar caer en su
juego, sobre la marcha la revolución va salir fortalecida, es decir victoriosa,
pero para que eso sea así, tenemos que percátanos y entender que la patria vive
tiempos de revolución; y eso en mi parecer, es lo mejor que nos pudiese estar
sucediendo. De manera que de la confrontación por dolorosa que élla sea, es la
única forma que el proceso revolucionario chavista, capture posiciones que aún
se mantienen bajo control de la derecha fascista. Por eso os digo, cuidado y
desperdiciamos estos instantes en que el proceso está viviendo en plena
revolución.
Saber y entender, es decir estar
enterados que la derecha se la está jugando, que está haciendo
todo lo posible por desestabilizar y por esta vía busca salidas de fuerza, no
ajustadas al estado de derecho; necesario e importante entender la
coyuntura; entonces como dice el dicho, no estar desprevenidos y por lo tanto
coadyuvar a reimpulsar el proceso que con tanto amor y pasión nos lego el comandante
supremo.
Igualmente pienso, sin menos preciar indudablemente
al imperio yanqui, quien no espabila un segundo para implementar sus andanzas e
intervencionismo; de manera tal que reitero, lo mejor que le puede estar
pasando a la revolución, es que los gringos de la Casa Blanca, estén
desconociendo el veredicto del Poder Electoral Venezolano, ya que ello pone al
descubierto a que intereses obedecen los fascistas amarillos que vendieron su
alma a los que huelen a azufre allá en el norte; y porque además,
ese afán de querer sacar del juego a quienes el pueblo soberano instaló en
Miraflores democráticamente, reafirma que en verdad ésta, es una
revolución antiimperialista, como la proclamo y concibió el comandante Hugo
Chávez, lo cual honra y dignifica el proceso.
En concreto, lo cierto y verdadero de toda verdad,
es que por encima de campañas llenas de mentiras en lo económico y político,
propaganda disociadora que enfermó y asustó a mucha gente, así como
desaparición de productos alimenticios y compra de votos con los dólares
enviados por el imperio a sus lacayos aquí dentro de Venezuela; reitero, el
pueblo patriota volvió a propinarles otra derrota, el recién
pasado 14 de abril, cuando hizo con sus votos Presidente a Nicolás Maduro, hombre
de pueblo que Chávez sugirió, para que tomara las riendas de la Patria
Bolivariana, siempre junto y subordinado al pueblo soberano.
…………
(*) Miembro PSUV-Táchira
"En verdad no se sabe si es la clase obrera, o la clase media o si por el contrario el llamado poder popular, y porque no, quizás bien podría llegar a ser un colectivo de cuadros con capacidad de meterles el hombro, siendo capaces de hacer las veces que un solo hombre con su palabra y ejemplo pudo mantener por más de una década".
ResponderEliminarAmigo Macario, pareciera que no se estuviera viendo qué es el pueblo trabajador como mayoría del pueblo venezolano, Parece que se confunde trabajador (obrero) como clase con dos clases más; la Burguesía y la "Clase Media". DEe acuerdo con la historia la humanidad desde su constitución en grupos sociales definidos siempre ha estado definida como lucha de clases (Contrarios); esclavos y amos,Señores Feudales y Siervos, Capitalistas y Trabajadores. Y siempre se ha dicho y demostrado de acuerdo al modelo marxista del Materialismo histórico que en el Capitalismo las clases en lucha son Proletariado y Burguesía, caracterizado el proletariado por la venta de su fuerza de trabajo manual o intelectual o ambas, que produce la riqueza de la humanidad y la burguesía por ser dueña de los medios de producción de bienes y servicios, que se apropia de la riqueza producida por el trabajo,lo que las hace clases bien definidas y diferenciadas en constante contradicción en la lucha de clases. La propia Burguesía ha creado mecanismos ideológicos para inventar una Clase Media, que vista de cerca no es más que proletariado con cierto mayor poder adquisitivo dentro de la economía, porque se ha hecho profesional para servir a la burguesía como burocracia necesaria para que esa burguesía no trabaje y esta clase media le defienda los intereses al capital. En nuestro país, particularmente, a esta "clase media" alienada se le ha disociado para odiar al resto de la clase trabajadora, de manera que el proletariado engañado ataque a ese sector de clase y no a la verdadera dueña del capital De esta forma no hay duda que la única clase que puede y debe hacer la revolución es la clase trabajadora, obrera o como se desee llamarla, pero clase concientizada de su papel, de su fuerza, de su capacidad; organizada y movilizada por los cuadros de la revolución, desde todas las organizaciones del poder popular y las organizaciones políticas que se dicen revolucionarias.