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Sería
la segunda acción israelí en suelo sirio del fin de semana
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El
objetivo, según la televisión siria, fue la instalación de Jamraya
Sal Emergui | Jerusalén
domingo 05/05/2013
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El viceministro sirio de Asuntos
Exteriores, Faisal al Mekdad , ha afirmado que el ataque de la Fuerza
Aérea israelí anoche contra el centro nacional de investigación militar de
Jamraya (cerca de Damasco) "es una declaración de guerra".
Según él, es también "la prueba" de la alianza entre Israel y
los grupos opositores al régimen de Bashar Asad. En una entrevista a la
CNN, ha añadido que Siria "responderá en la manera y el momento que lo
consideren más oportuno".
Igualmente, el ministro sirio de Información, Omran al Zubi, ha advertido esta
tarde a Israel de que ahora "todas las opciones están
abiertas". Asimismo le ha acusado de"apoyar a los grupos
terroristas islámicos en Siria".
El bombardeo israelí sobre Jamraya se ha producido después del ataque aéreo israelí de
anteayer contra un cargamento de sofisticados misiles-Fateh 110 enviados por
Irán a Damasco para ser trasladados al grupo chií libanés Hizbulá, según una
fuente norteamericana citada por el diario 'The New York Times'..
Según una fuente de un servicio de Inteligencia occidental, citada esta mañana
en medios locales y agencias internacionales, el raid israelí contra el
centro militar tenia como objetivo misiles iraníes que fueron trasladados a
Siria para acabar en manos de Hizbulá. "En la operación de anoche,
como en la anterior, fueron atacados misiles Fateh 110 que procedían de Irán
con destino a Hizbulá" revela.
Citando a un alto funcionario de la Administración norteamericana, la cadena de
televisión NBC ha confirmado que la instalación militar de Jamraya,
situada en el norte de Damasco, ha sido el objetivo de los misiles de los cazas
de combate de Israel.
Ante el temor de represalias por parte de Asad o de Hizbulá, Israel ha
elevado su estado de alerta en la frontera con Siria y el Líbano. El
Ejército israelí ha desplegado dos baterías defensivas antimisiles "Cúpula
de Hierro" en las ciudades de Safed y Haifa, al norte del país.
Sin confirmar ni
desmentir
El Gobierno israelí no confirma ni
desmiente mientras el Ejército rechaza comentar las informaciones llegadas de
Damasco donde además y según la cadena de televisión árabe Al Yazira, se
registraron explosiones en los cuarteles de una unidad de élite y en un
depósito de misiles (Al Hammeh) del régimen de Bashar Asad.
En declaraciones a la agencia Efe, Qasem Saadedin, portavoz del Ejército Libre
Sirio (ELS), opuesto a Asad, afirmó que el ataque israelí destruyó más
objetivos militares de los que el régimen ha reconocido. “No quiere decir
que Israel defienda al pueblo sirio, sino que reaccionó para proteger su
seguridad e impedir que el régimen sirio traslade armas al sur de Líbano",
señaló en alusión a la zona controlada por Hizbulá.
Un alto funcionario israelí, y bajo la condición de mantenerse en el anonimato
dijo a Afp que "el ataque tuvo lugar cerca del aeropuerto de
Damasco y que el objetivo del miso eran misiles iraníes para hacer
llegar a Hizbulá". La agencia estatal siria Sana ha condenado el ataque:
"La agresión israelí es un claro intento de ayudar a los grupos
terroristas armados después de los fuertes golpes que han recibido".
"El nuevo ataque israelí es un intento de elevar la moral de los grupos
terroristas que se han desestabilizado gracias a los ataques de nuestro noble
Ejército", denuncia la televisión siria en alusión a su masiva ofensiva militar
contra los opositores.
Espacio aéreo
sirio
Según cita la cadena Al Arabiya,
fuentes de los rebeldes en Siria opuestos a Asad afirman que se trata de un
ataque efectuado por cazas israelíes que irrumpieron en el espacio aéreo sirio.
"Nuestra posición es clara. No permitiremos la transferencia de armas a
grupos terroristas. Independientemente de lo que haya pasado o no este fin
de semana, no hay cambios en nuestra posición", afirmaron ayer fuentes
israelíes citadas por los medios locales.
El centro militar de Jamraya fue atacado el pasado mes de enero en una acción
atribuida también a la Fuerza Aérea israelí. Entonces, los cazas F-16
bombardearon un convoy de armas (misiles antiaéreos SA-17, de fabricación rusa)
que se encontraba en el centro de Jamraya antes de partir supuestamente hacia
la frontera libanesa donde era esperado por Hizbulá. Según informó la revista
Time, fue atacado un edificio que almacenaba equipamiento necesario para el uso
de armas químicas o biológicas.
Línea roja
Ante la sangrienta desintegración
de la vecina Siria, el Gobierno israelí ha trazado como línea roja "el
traspaso de armas químicas a grupos terroristas". Asimismo, Israel
advirtió a Asad, Irán y Hizbulá que actuaría para evitar el envío de armamento
sofisticado (misiles aire-tierra, tierra-tierra y tierra-mar de largo
alcance) desde territorio sirio al grupo chii que lidera el jeque Hassan
Nasralá. Esta milicia-partido proiraní ayuda con armas y efectivos a Asad en la
represión de la oposición en Siria.
En su primera y reciente visita a Israel, el secretario de Defensa
norteamericano Chuck Hagel reafirmó la luz verde del presidente Barack Obama para
atacar en tal caso. "Israel tiene derecho a protegerse. Los israelies
tienen razón para evitar la transferencia de armamento avanzado a las
organizaciones terroristas como Hizbulá", dijo Obama a la cadena Telemundo
sin referirse a las informaciones sobre el ataque aéreo.
Israel y EEUU han estrechado su cooperación a nivel de Inteligencia para
vigilar cualquier movimiento relacionado con los envíos de sofisticados misiles
a Hizbulá así como con el control de las armas químicas en Siria donde
yihadistas de Al Qaeda operan entre los rebeldes. Según reveló un importante
oficial de la Inteligencia militar israelí a finales de abril, Asad ya ha hecho
uso de gas sarín contra su propia població
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