El Gritón: Voz revolucionaria

domingo, 16 de junio de 2013

Maduro: La actual lucha por la independencia es la misma de hace 200 años




Caracas , 15 Jun. AVN.- La lucha que mantiene hoy la Revolución Bolivariana es la misma que llevó adelante Simón Bolívar hace 200 años con la firma del Decreto de Guerra a Muerte, momento en el que se rebeló contra la actuación imperial de la corona española en Venezuela, indicó este sábado el presidente de la República, Nicolás Maduro.

"Hace 200 años de esta historia y son momentos estelares que sólo cuando se viven en revolución, uno puede entender plenamente qué sintieron, por qué lo hicieron, qué pensaron y cómo nació todo este proyecto revolucionario, de Independencia, de liberación nacional", destacó Maduro desde la plaza Bolívar de Trujillo, donde se conmemoró el Bicentenario de la firma del documento.

Luego de leer el Decreto de Guerra a Muerte, que fue una respuesta del Libertador Simón Bolívar a la sanguinaria represalia con la que la corona española puso fin a la Primera República, Maduro expresó que este documento está lleno de sabiduría y de valores.

"Nos tienen que mover los valores fundacionales de Bolívar y de la patria verdadera, no los valores del imperio, que se han llevado en esta época para utilizar a Bolívar y traicionar la patria", manifestó en alusión a las causas que llevaron al Libertador a firmar este decreto.

Con este pronunciamiento, el Libertador insta a "que desaparezcan para siempre del suelo colombiano los monstruos que lo infestan y han cubierto de sangre; que su escarmiento sea igual a la enormidad de su perfidia, para lavar de este modo la mancha de nuestra ignominia, y mostrar a las naciones del universo, que no se ofende impunemente a los hijos de América".

Ante estas palabras, leídas por Maduro en el acto, el jefe de Estado refirió que Bolívar les tendió la mano a quienes eran venezolanos pero formaban parte del imperio español. Sin embargo, "define los campos con claridad, imperio o patria, monarquía o república, independencia o colonia, cualquier parecido con la realidad actual no es casualidad es la misma lucha de la misma independencia, de la misma patria y del mismo Bolívar".

De acuerdo con Maduro, Bolívar le decía con este decreto a aquellos que en 1813 ya traicionaban a la patria que "la ignorancia los ponía contra su propio patria, contra su propio pueblo". 

Maduro recordó que fue en la Casa de los Tratados, situada en Trujillo, donde Bolívar y el realista Pablo Morillo firmaron el Tratado de Armisticio y Regularización de la Guerra en 1820, derogando con ese acuerdo el Decreto de Guerra a Muerte. 



 AVN 15/06/2013 17:38
Decreto de Guerra a Muerte
El Decreto de Guerra a Muerte fue una declaración hecha por el general venezolano Simón Bolívar el 15 de junio de 1813 en la ciudad venezolana de Trujillo durante el desarrollo de la Campaña Admirable. La declaración viene precedida meses antes por elConvenio de Cartagena de Antonio Nicolás Briceño. Este decreto significaba que los españoles y canarios que no participasen activamente en favor de la independencia se les daría la muerte, y que todos los americanos serían perdonados, incluso si cooperaban con las autoridades españolas. Además, añadía el objetivo de comprometer de forma irreversible a los individuos con la revolución. Fue redactada bajo la justificación de supuestos crímenes practicados por Domingo Monteverde y su ejército contra los republicanos durante la caída de la Primera República. Sin embargo La Guerra a Muerte fue practicada por ambos bandos.
 
Texto del decreto[editar]
Simón Bolívar, Brigadier de la Unión, General en Jefe del Ejército del Norte, Libertador de Venezuela.
A sus conciudadanos Venezolanos:
Un ejército de hermanos, enviado por el Soberano Congreso de la Nueva Granada, ha venido a libertaros, y ya lo tenéis en medio de vosotros, después de haber expulsado a los opresores de las Provincias de Mérida y Trujillo.
Nosotros somos enviados a destruir a los españoles, a proteger a los americanos y establecer los gobiernos republicanos que formaban la Confederación de Venezuela. Los Estados que cubren nuestras armas están regidos nuevamente por sus antiguas constituciones y magistrados, gozando plenamente de su libertad e independencia; porque nuestra misión sólo se dirige a romper las cadenas de la servidumbre que agobian todavía a algunos de nuestros pueblos, sin pretender dar leyes ni ejercer actos de dominio, a que el derecho de la guerra podría autorizar
Tocados de vuestros infortunios, no hemos podido ver con indiferencia las aflicciones que os hacían experimentar los bárbaros españoles, que os han aniquilado con la rapiña y os han destruido con la muerte; que han violado los derechos sagrados de las gentes; que han infringido las capitulaciones y los tratados más solemnes; y en fin han cometido todos los crímenes, reduciendo la República de Venezuela a la más espantosa desolación. Así, pues, la justicia exige la vindicta, y la necesidad nos obliga a tomarla. Que desaparezcan para siempre del suelo colombiano los monstruos que lo infestan y han cubierto de sangre; que su escarmiento sea igual a la enormidad de su perfidia, para lavar de este modo la mancha de nuestra ignominia y mostrar a las naciones del universo que no se ofende impunemente a los hijos de América.
A pesar de nuestros justos resentimientos contra los inicuos españoles, nuestro magnánimo corazón se digna, aún, a abrirles por última vez una vía a la conciliación y a la amistad; todavía se les invita a vivir entre nosotros pacíficamente, si detestando sus crímenes y convirtiéndose de buena fe, cooperan con nosotros a la destrucción del gobierno intruso de la España y al restablecimiento de la República de Venezuela.
Todo español que no conspire contra la tiranía en favor de la justa causa por los medios más activos y eficaces, será tenido por enemigo y castigado como traidor a la patria, y por consecuencia será irremisiblemente pasado por las armas. Por el contrario, se concede un indulto general y absoluto a los que pasen a nuestro ejército con sus armas o sin ellas; a los que presten sus auxilios a los buenos ciudadanos que se están esforzando por sacudir el yugo de la tiranía. Se conservarán en sus empleos y destinos a los oficiales de guerra y magistrados civiles que proclamen el Gobierno de Venezuela y se unan a nosotros; en una palabra, los españoles que hagan señalados servicios al Estado serán reputados y tratados como americanos.
Y vosotros, americanos, que el error o la perfidia os ha extraviado de la senda de la justicia, sabed que vuestros hermanos os perdonan y lamentan sinceramente vuestros descarríos, en la íntima persuasión de que vosotros no podéis ser culpables y que sólo la ceguedad e ignorancia en que os han tenido hasta el presente los autores de vuestros crímenes, han podido induciros a ellos. No temáis la espada que viene a vengaros y a cortar los lazos ignominiosos con que os ligan a su suerte vuestros verdugos. Contad con una inmunidad absoluta en vuestro honor, vida y propiedades; el solo título de Americanos será vuestra garantía y salvaguardia. Nuestras armas han venido a protegeros, y no se emplearán jamás contra uno solo de vuestros hermanos.
Esta amnistía se extiende hasta los mismos traidores que más recientemente hayan cometido actos de felonía; y será tan religiosamente cumplida que ninguna razón, causa o pretexto será suficiente para obligarnos a quebrantar nuestra oferta, por grandes y extraordinarios que sean los motivos que nos deis para excitar nuestra animadversión.
Españoles y canarios, contad con la muerte, aun siendo indiferentes, si no obráis activamente en obsequio de la libertad de la América. Americanos, contad con la vida, aun cuando seáis culpables.
Cuartel General de Trujillo, 15 de junio de 1813.
Simón Bolívar.
Desarrollo de la Guerra a Muerte[editar]

Durante la Campaña Admirable por cada lugar "todos los europeos y canarios casi sin excepción fueron fusilados" por las armas patriotas a su paso. En febrero de 1814, al concluir la campaña, Juan Bautista Arismendi, por órdenes de Bolívar, mando a fusilar a 886 prisioneros españoles en Caracas. Para engrosar su número añadió inclusive los enfermos en el hospital de La Guaira (cerca de 500 a 1.000 entre los días 13 al 16 del mismo mes).1 2 Bolívar escribió los detalles al Congreso de Nueva Granada. En consecuencia, entre 1815 y 1817 fueron implicados y sentenciados a muerte varios ciudadanos distinguidos de Nueva Granada, cabecillas de la revolución, siendo ajusticiados a manos del ejército pacificador venido con el general Pablo Morillo.
La Declaración duró hasta el 26 de noviembre de 1820, cuando el general español Pablo Morillo se reunió con el general venezolano Simón Bolívar para concluir un Tratado de Armisticio y Regularización de la Guerra.
Véase también[editar]

Convenio de Cartagena
Tratado de Armisticio y Regularización de la Guerra
Guerra a muerte (Venezuela)
Referencias[editar]

↑ Misael Pacheco Loma (1965). Resumen de la historia de América. Oruro: E. Burillo, pp. 97
↑ Manuel Guevara Baro (2007). Venezuela en el tiempo: Cronología desde la Conquista has
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